La buena preparación es el As bajo la manga de los grandes profesionales de la ilusión, y es también el punto de inicio de la gestión eficaz de la respuesta a incidentes.
El ciclo de vida de la respuesta a incidentes se compone de:
(1) preparación,
(2) detección/análisis,
(3) contención/erradicación/recuperación,
(4) acciones pos-incidente
Una buena preparación no significa necesariamente más protección, a fin de cuentas un arquitecto de seguridad sensato sabe que no hay seguridad perpetua ni perfecta. Por eso, una estrategia ganadora es “anticiparse a los incidentes” con herramientas y procesos para dicho fin. Sabemos, que ninguna organización -hoy- se salva.
Y Ud. ¿cómo se anticipa?