En enero del 2003, una corte de distrito de los EE.UU. en District of Columbia ordenó que Verizon (un proveedor de servicio de Internet o ISP) debía sujetarse a las disposiciones del citatorio de RIAA, Recording Industry Association of America, una organización que representa los intereses de la industria de la grabación. La RIAA, en un esfuerzo por detener la música compartida no autorizada en-línea, solicitó a Verizon los nombres de 2 de sus suscriptores quienes supuestamente hicieron disponible en el Internet más de 600 archivos de música protegidos por copyright. Aunque muchos ISPs, como Comcast, y otras universidades cumplían con similares citatorios solicitados por RIAA, Verizon rehusó a liberar los nombres de cualquier de sus suscriptores. Verizon argumentó que al hacer eso violaría los derechos de privacidad de sus suscriptores y violarían artículos específicos de la Constitución de los EE.UU. Así, Verizon apeló la decisión de la corte de distrito. El 19 de diciembre del 2003, la Corte de Apelaciones del District of Columbia anuló la decisión de corte inferior, al fallar a favor de Verizon.
[Extraído de Ethics & Technology de Herman T. Tavani]